LAS RECETAS DEL CHEF
Cuando tenga algo que celebrar, nada mejor que comenzar el día con un desayuno elegante. Unos huevos revueltos, trufa fresca, un brioche tostado y cava son un autentico festín. Para realzar el sabor, merece la pena buscar trufas blancas y negras. Las trufas en conserva apenas saben a nada, pero se les puede sacar mucho provecho con una gota o dos de aceite de trufa.
PARA 4 PERSONAS
4 brioches
8 huevos de granja
60 ml (4 cucharadas) de nata
3 gotas de aceite de trufa (opcional)
Sal y pimienta negra recién molida
1 trufa negra fresca
25 g ( 2 cucharadas) de mantequilla sin sal, más una cantidad extra para untar
Cava para acompañar
1 Precaliente el grill a temperatura media. Abra los brioches, tuéstelos, y manténgalos calientes.
2 Casque los huevos en una jarra, añada la nata y el aceite de trufa, si tiene. Sazone y bata con un tenedor. Lamine la mitad de la trufa en el huevo batido.
3 Derrita la mantequilla en una sartén, vierta en ella el contenido de la jarra y, con una espátula de madera, remueva la base de la sartén hasta que adquiera consistencia de revuelto.
4 Unte con mantequilla los brioches tostados, y sírvalos en cuatro platos.
5 Reparta el revuelto en cada uno de los brioches, y rocíelo con escamas de trufa. Sirva con cava o Buck's Fizz ( cava o vino blanco espumoso mezclado con zumo de naranja).
Trucos de cocina
Para que el revuelto quede suave y jugoso, debe estar poco hecho, aunque pregunte siempre como les gusta a los invitados.
Cuando recurra al aceite de trufa, nunca se sienta tentado a echar más de unas gotas. Si utiliza demasiada cantidad de este preciado aceite, el sabor se volverá amargo.